Cuarto libro: “Banco a la sombra”
Cuarto libro: “Banco a la sombra”, un libro de María Moreno.
Por Hernán Lasque
María Moreno (María Cristina Forero), es una escritora argentina, narradora, cronista, periodista y crítica cultural. Actualmente es la Directora del Museo del Libro y la Lengua. Autora de novelas, ensayos, crónicas y gran diversidad y cantidad de artículos para revistas; particularmente, colaboraciones para “Las 12” y “El Radar”, ambos suplementos de Página 12.
“Banco a la sombra” reúne crónicas pobladas de relatos, todas están situadas en, o alrededor de, una plaza. En su mayoría escribe de plazas ciertamente significativas, conocidas, de algún prestigio que puede en algún caso ser luminoso y en otro, oscuro hasta volverse incluso turbio.
En los relatos, que son un poco en clave de autoficción – puesto que la propia María Moreno los protagoniza y/o los narra, pero desde adentro mismo del tiempo del relato – transitan circunstancias tales como las del simple paseo con un amigo, hasta la casi involuntaria participación (como testigo involucrada) en escenas de una noche al borde del ilícito, lo ilegal, la violencia y la impunidad, siempre desde ese anonimato que una noche grande en una gran ciudad, le otorgan a un/a escritor/a, en éste caso, la narradora, la cronista natural y circunstancial que es María Moreno en un bar en las inmediaciones de Plaza Miserere, en el barrio de Once, en Buenos Aires.
Mas allá de lo anecdótico, lo que cada crónica cuenta de cada vivencia en cada plaza, se destaca el ritmo de la prosa de María Moreno, la contundencia de cada construcción verbal y cada información que desliza haciendo que el relato avance sin baches, sin vacilación. Puntualmente, el relato que señalo que transcurre en Palza Miserere y que se titula “Ten compasión”, es un claro ejemplo de la aplanadora que puede llegar a ser María Moreno narrando. Sin artilugios ni procedimientos pirotécnicos, dándole toda la tensión y atención al ojo que mira y la mano que escribe (escribe con el cuerpo, con todo el cuerpo y el cuerpo que de adentro le viene) logra esa textura cerrada, en bloque, a la que – a èste tipo de escritura de esta autora – le calza la comparación rockera de sonar como los riffs de guitarras de AC/DC, o de los Divididos. María Moreno prende la distorsión y el pulso de su letra te lleva hasta el final en una sola vibración.
Un dato, llamativo quizá, es que uno de las entradas del libro se llama Venecia sin mí (Plaza San Marcos), y es una crónica que reparte su peso testimonial en las impresiones causadas por el olor, la suciedad, la decadencia de la plaza veneciana, al borde casi de la coprofilia. Pero, lo llamativo es que María Moreno nunca estuvo en Venecia. Algo que aumenta el carácter autoficcional del libro.
Según la autora de Banco a la sombra, “la plaza puede ser la posada al aire libre del viajero, el espacio para detener el paso y replegarse ante el vértigo del turismo exacerbado. Pero, de acuerdo con María Moreno, una plaza puede transformarse en el lugar donde las palomas ataquen en pandilla, los monumentos funerarios exhiban impresionantes erecciones y las boas abracen hasta la asfixia”
Banco a la sombra -María Moreno.
1ed. 2007, Editorial Sudamericana
Promoción de la lectura. Sección “Cuarto Libro”