Cuarto libro: “En breve cárcel”, de Sylvia Molloy
Cuarto libro: “En breve cárcel”, de Sylvia Molloy
por Hernán Lasque
La novela “En breve cárcel” comienza en un cuarto. Una mujer escribe en su cuarto, rodeada de libros, en medio de un caos ascético. Un cuarto literario, como el Virginia Woolf, el de Marilyn French, el de Emily Dikinson. En esa tradición dentro del feminismo suele inscribirse la novela de Sylvia Molloy: el cuarto propio desde donde reclamar y escribir la propia historia.
La protagonista elige el encierro de un cuarto que la protege y protege su historia, su fecundidad. Se dispone a escribir, a analizar su vida, a hacer anotaciones de fragmentos de recuerdos, de sueños, de conjeturas, abriendo en el encierro un camino con la palabra escrita. La protagonista se propone rearmar la propia historia, rearmarse, renacerse, narrarse. Un espacio cerrado que funciona como útero literario, como guarida desde donde extender los brazos y meter las manos en la tierra y las raíces del autorreconocimiento, a través de la memoria y la escritura.
La novela, escrita en tercera persona, está compuesta, por un lado, de la representación de la protagonista tratando de ordenar y escribir su pasado, y por otro, de la voz narrativa y omnisciente que relata en el presente de la propia protagonista escribiendo. Ese proceso, que se vuelve tema narrativo, va del caos de una memoria precisa pero desordenada, al orden, al cosmos textual al que arriba finalmente. La autora logra darse un espacio literario donde la escritura no hace otra cosa que ir al encuentro de lo que duele, lo que perturba, el síntoma que aqueja a la protagonista y la devuelve una y otra vez al mismo lugar. Como en un proceso clínico, la narradora relata los avatares de la protagonista intentando poner en palabras aquello que yace en su memoria. Toda la narración es una especie de autoanálisis que realiza la protagonista, una cura para sí.
La historia es la de una mujer que, viviendo nuevamente en el mismo cuarto donde tiempo atrás había convivido con su novia, escribe. Escribe sobre aquella relación, sobre la violenta convivencia, sobre cómo fue que terminó fuera del vínculo y del departamento, abandonada por otra nueva mujer, la tercera en discordia quien también sería dejada por la primera. Escribe cómo es que terminaron las dos abandonadas siendo amantes entre sí. Escribe mientras espera a su amante que esa vez, sabe, no llegará, no volverá. Una clave en los nombres de las amantes: la abandónica se llama Vera (en italiano: verdad), la segunda amante, la que espera y no llega, la que no sabe que es a quien ama, se llama Renata (en italiano: renacer).
El amor, el desamor, la violencia, la ausencia, la espera, las marcas de la infancia, los sueños interpretados, en estos pimientos está sazonada el fascinante triángulo lésbico amoroso de En breve cárcel, la novela de Silvia Molloy publicada en 1981 en Barcelona, luego de que ninguna editorial argentina quisiera hacerlo por considerarla subversiva. Molloy escribió la novela en años de la dictadura cívico militar en Argentina, el manuscrito circuló en fotocopias.
Sylvia Molloy (Buenos Aires, 19 de agosto de 1938-Long Island, 14 de julio de 2022) fue una escritora, editora y docente argentina. Con la publicación de su primera novela, En breve cárcel (1981), se convirtió en pionera en tratar los temas de la literatura LGTB en argentina dentro de su obra. Además, estudió e hibridó la autobiografía como género literario en libros como El común olvido (2002) y Vivir entre lenguas (2016).
Promoción de la lectura. Sección “Cuarto Libro”
